jueves, septiembre 21, 2006

Para Fantasear II

Besa fantasticamente bien; sus manos recorren toda mi espalda...despacio...presionando... buscando rincones secretos. Su mano dura sube hasta mi pelo, jalándolo un poco, lo suficiente para que mi cabeza se ladee hacia la izquierda, besa mi cuello, mis hombros, mi lobulo derecho, dejando un camino grabado a fuego en mi piel; juega, suspira,ronrronea ...hace que sienta cosquillas por todo el cuerpo y las piernas empiezan a flaquearme. Luego, despacio, se separa de mi, me toma en brazos y me lleva hacia el mar. El agua nos llega solo a la cintura, él está desnudo, no recuerdo cuando se sacó la ropa, pero yo aún sigo vestida, mirarlo me dá un poco de pudor, además el agua es clara y se trasluce todo, miro su cara, sus labios, su pecho y sigo mirando hacia abajo...me decea...se nota, yo levanto la vista rápidamente, el me mira y se ríe:
- Mi niña, no se ponga rojita- me dice y estampa un beso en la nariz.
- Es que...yo....- digo, aunque no logro articular nada coherente.
El rie feliz, me gusta verlo así; juega como un niño en el agua, jugamos juntos. Sin querer rozo su piel desnuda y hace que una parte de mi se ponga alerta, espectante. Dios...como lo deceo, me descubro pensando...mi piel necesita sus caricias; me hundo en el agua, para refrescarme un poco o para ahogar mis pensamientos...no estoy segura.
El mira como se sumerjo, sabe que voy a hacer, sabe que lo deceo, le beso bajo el agua, las piernas, el abdomen, subo a la superficie y tomo aire, él me mira divertido, me sumerjo otra vez, ahora voy a por su miembro, lo acaricio despacio, lenta y tiernamente, me parece tan exitante no poder besarlo; subo despacio a tomar aire, él está con la cabeza hechada hacia atras, jadeando despacio, se endereza, me mira expectante y lo beso desesperadamente, el me toma y rodea su cintura con mis piernas sin dejar de besarme, me toca con sus grandes manos, siento su virilidad dura, deceandome, necesitandome...y así conmigo en brazos me lleva a la arena, me recuesta en la toalla -rayos- pienso, éste hombre va a hacerme el amor aqui mismo; pero es mas exitante aún; las gotas de agua brillan como diamantes pequeños en su piel de cobre...es hermoso, realmente hermoso, tiene poco bello en el pecho y una linea delgada bajo el ombligo, un camino que mi mirada no puede dejar de seguir, es bien dotado...eso no puedo negarlo. Él se deja acariciar, paso mis dedos por su piel suave, de arriba a abajo, siento su respiración acelerarse, tiene los ojos cerrados, yo sigo haciendo...tocando...sintiendo...probando...él abre los ojos, me mira fijo y me besa otra vez los labios, el cuello, los hombros...sabemos a mar, pienso que asi deben saber los sirenos, mezcla de hombre y océano, eso me exita más...ya no puedo...necesito de él, él nota mi deceo y me quita la poca ropa que me queda....estoy desnuda frente al mar, como haciendo un rito antiguo, recibiendo al sol, dando las gracias por la vida. Él se recuesta lento sobre mi...pasa su mano rasposa por mi cuello, mis pechos, mi vientre; yo le acaricio la espalda, los brazos fuertes, le beso el pecho; le susurro al oido que lo deceo, él jadea un poco y yo no puedo soportarlo. Sigue besandome lento, es como un adorable castigo; lurgo me toma de las caderas, sabe que estoy lista para recibirlo, me levanta un poco y me penetra despacio, lento, suave, un quejido ronco sale de mi pecho; lo tomo de la cintura para acercarlo más...para sentirlo mejor, él se mueve lento dentro de mi...pasa la punta de sus dedos por mi cara, mis labios, baja en linea recta por mi vientre, sigue bajando hasta mi botón de placer, lo toca...es como si una pequeña descarga me recorriera. Sigue moviendose lento...toca mi botón y me posee...se siente exquisito...Sus movimentos empiezan a ser mas rápidos, rodamos por la toalla, quedando yo encima de él, lo monto priemro despacio, luego más fuerte...me siento como una mujer primitiva, el pelo acariciandome los hombros, desnuda bajo el cielo azul, el mar a mis espaldas, un hombre bajo mi cuerpo, sin pensamientos, solo el deceo, solo el placer...el toma mis caderas y me carga hacia él...lo beso, lo toco, lo lamo, le susurro al oido, le muerdo los labios...ya no puedo más, siento algo que me recorre la espalda, siento en mi nube de placer que me acerco a un precipicio; sé que él siente lo mismo...lo noto en su cara, en su cuerpo, en el olor que emana de su piel y todo se confunde, siento que voy llegando a mi fin...a nuestro fin...mi mente se queda en blanco, pero a la vez se abre en algo indescriptible; él me abraza y puja más fuerte...ésto es de los dos...ésto es solo nuestro-me dice jadeante. Lo sé...simpre va a ser así- le digo despacio...Siento que voy llegando al climax, me desespero, lo apreto más a mi...quiero que me sienta completamente...Sí...fuerte...más fuerte...siento el fin...siento que me desbanezco, que me derrito en sus brazos y siento tambien su elixir en mi interior...los espasmos me recorren desde la cabeza hasta la punta de los pies, siento que vuelo, siento que soy parte de él mismo...respiro agitada...y cuando siento que todo llega realmente a su fin...
Despierto
Estoy toda sudada y enredada en las sábanas...
- Dios pérdoname -le digo a la imagen que tengo en la mesita de noche.
Me levanto...ya va a hacer hora de las primeras oraciones.
A veces me pregunto si hice bien en hacerme monja.
Ahora... sólo me queda rezar.

viernes, septiembre 15, 2006

Para Fantasear I

El sol me molesta, aunque mis ojos estan cerrados, siento un sonido extraño, como a olas, el aire huele a sal, abro los ojos despacio y ,efectivamente, estoy en una playa desierta, las olas del mar con la cresta blanca y espusoma, azules, fantasticas; el cielo celeste intenso, hace calor, miro mi cuerpo y me doy cuenta que llevo puesto un vestido blanco y el pelo largo me acaricia la espalda...camino sola por la playa...me tranquiliza, respiro hondo, boto despacio...el agua se vé deliciosa, ahora tengo puesto un bikini, entro al agua...mmmm...está tibia, me zambullo y juego en el agua, no sé por qué pero las olas se calman, ahora el mar está manso, salgo del agua y voy por mi toalla que esta en la arena, la tomo y la coloco sobre mis hombros, junto mis rodillas en mi pecho, asi tomando mis tobillos; estoy mirando el horizonte pensando en sirenas y delfines; de repente siento un dedo que recorre mi espalda, me asusto y me volteo...es un hombre, no lo he visto nunca, pero a la vez sé que lo conozco, de otra vida tal vez, de otros tiempos, sé que en algun otro lugar he estado con él...pero no lo recuerdo...su olor me llega de lleno a la nariz...es suave y masculino... ¿ de donde lo conozco? me pregunto una y otra vez; tiene unos labios preciosos aunque no veo sus ojos, su pelo se los cubre, pero siento que me mira fijamente, me recorre de a poco...puedo sentirlo en la piel...tomo la toalla con mas fuerza para cubrirme mejor, pero es imposible...pareciera que la atravesara...me hace sentir extraña.

Alarga sus manos y me toma de los hombros, pienso que va a sacudirme, pero no, los recorre con los dedos, dice que son suaves y su voz me llega directo al cerebro, voy ronca, tierna, seductora; pasa las yemas de sus dedos por mis hombros desnudos y luego tranquilamente por mi cuello, pasa su dedo por mis labios, nunca me ha gustado que me los toquen, pero pienso que por ésta vez podria dejar, baja otra vez...despacio... recorriendo un camino imaginario en mi piel, no sé por que pero no puedo articular palabra...es más...apenas puedo respirar...me toma la cara con sus manos...creo que vá a besarme...me pongo nerviosa...no acostumbro besar a extraños -¿ que hago ? - me pregunto; pero no...solo me mira tranquilamente, sin apuro, me hace levantar, es mas alto que yo...le llego casi a los hombros, asi que debo mirar hacia arriba para poder verle la cara, aunque solo me concentro en sus labios. Sus manos otra vez en mis hombros, pienso que va a recorrerme otra vez, pero me equivoco, toma mi toalla y tira de ella, me despoja de su seguridad; es como si me hubiese quitado una caparazón, una mascara, un peso del alma; respiro profundamente, toma mi cara, no lo habia notado pero tiene manos duras y rasposas, encuentro que es lo mas suave del mundo. Me besa despacio pero apasionadamente, me abraza fuerte y yo siento que me ahoga, me besa y pretuja hacia él...me siento extraña...es el beso mas exigente y tierno que he recibido jamás...y me pierdo; todo se nubla y confunde, no sé donde estoy, ni siquiera sé su nombre...aunque si lo pienso bien, no recuerdo ni el mio.